فَأَلْهَمَهَا فُجُورَهَا وَتَقْوَىٰهَا ﴿٨﴾
instruyéndole sobre su propensión al pecado y su temor de Dios!
فَقَالَ لَهُمْ رَسُولُ ٱللَّهِ نَاقَةَ ٱللَّهِ وَسُقْيَٰهَا ﴿١٣﴾
El enviado de Dios les dijo: «¡Dejad a la camella de Dios y que beba!»
فَكَذَّبُوهُ فَعَقَرُوهَا فَدَمْدَمَ عَلَيْهِمْ رَبُّهُم بِذَنۢبِهِمْ فَسَوَّىٰهَا ﴿١٤﴾
Le desmintieron y la desjarretaron. Su Señor, entonces, les aniquiló por su pecado, a todos por igual,